En la década de los 80 del siglo XX la información satelital mostraba que el hielo marítimo del Ártico se extendía en promedio unos 7.5 millones de kilómetros cuadrados terminando el verano. Desde ese momento hasta hoy se han perdido más de 2.5 millones de kilómetros cuadrados, un área superior a la de Colombia y Perú en conjunto. Los modelos de predicción climática exponen que para mediados de este siglo quedarán menos de 520.000 kilómetros de hielo marino permanente. Así las cosas, mientras el hielo del Ártico se derrite, el mar que va quedando expuesto absorbe más radiación calórica del sol y esto acelera aún más el proceso de pérdida del hielo. Si vamos al sur del Planeta, es decir a la Antártida el escenario no es nada alentador. Entre 2015 y 2016 se desprendió un fragmento de 580 kilómetros cuadrados y quedó flotando en el mar de Amundsen. En este lugar de la Tierra el agua se ha calentado más de 0.5 grados Celsius en las últimas décadas y se ha multiplicado por cuatro la velocidad a la que se derrite el hielo. Para que tengamos una idea clara del tamaño del hielo en la Antártida hay que recordar que en el la región occidental tiene un grosor que supera los 3 kilómetros. Una extensa capa de hielo reposa encima de una cuenca que alcanza los 1500 metros bajo la superficie del mar y esto hace que sea muy sensible al calentamiento del oceánico. Los científicos de la NASA consideran que el colapso de la plataforma de hielo de la Antártida es irreversible aunque no es posible saber si ocurrirá en 100 o 500 años debido a que en los cálculos matemáticos no ha sido posible incluir todas la variables predictivas. Hoy en diferentes espacios de la superficie de la Antártida se encuentran numerosas corrientes de deshielo, hemorragias que se han vuelto letales para el futuro de este ecosistema. En los últimos 30 años se han desintegrado 4 plataformas de hielo. En efecto, el aire cálido y un océano con mayor temperatura abren grietas de dimensiones faraónicas: 100 metros de ancho.
La cadena de montañas Transartáticas divide esta región en oriental y occidental. Actualmente la región occidental se deshiela con altas velocidades lo que ya tiene condenados a diferentes glaciares a desaparecer como lo son: Pine Island, Thwaites, Pope, Smith y las plataformas de hielo Getz y Larsen C. Tomando en cuenta los hechos actuales los científicos sugieren que al 2100 el nivel del mar podría incrementar alrededor de 4 metros debido progreso del derretimiento de diferentes glaciares en el mundo.
Sabemos que el deshielo de los casquetes polares es irreversible, igualmente que la desaparición de los glaciares tropicales, como los que aún tenemos en Colombia es imparable, pero lo que si podemos modificar son todas aquellas conductas de consumo que generen mayores gases efecto invernadero. Así como los glaciares, el consumo irreflexivo debe entrar en pronta retirada.