Por: Camilo Prieto Valderrama.
Las estimaciones recientes señalan que este desplazamiento forzado, durante este siglo, podría darse en diferentes lugares del mundo para escapar de las olas de calor y de las sequías
Según diferentes grupos de investigación, a pesar de los compromisos, los anuncios y objetivos para confrontar el cambio climático, las políticas actuales aún dejan al mundo en dirección hacia un incremento de la temperatura, para finales de este siglo, cercano a los 2,7oC, con relación a los niveles preindustriales y, por tanto, muy lejos del ambicioso objetivo del Acuerdo de París durante la cop21 para limitar este incremento a 1,5oC. Incluso, al implementar todas las contribuciones determinadas a nivel nacional para 2030, las promesas a largo plazo y los objetivos de cero emisiones netas, se ha proyectado un calentamiento global de casi 2oC a finales de este siglo. Los modelos climatológicos, dentro de sus proyecciones están señalando que habrá un aumento del número de días cálidos.
Es importante mencionar que los seres humanos utilizamos la sudoración como un mecanismo para controlar nuestra temperatura, pero, desafortunadamente, la combinación de altas temperaturas con la humedad del entorno altera este mecanismo de regulación, y es así como una ola de calor en el ambiente puede desencadenar un golpe de calor en nuestro cuerpo. Si esta situación no es atendida rápidamente, el cerebro y otros órganos pueden sufrir daños que lleven a la muerte. Ahora bien, los análisis del grupo de investigadores liderado por el profesor Timothy Lenton concluyen que, si el mundo continúa en una trayectoria hacia un incremento de 2,7oC en la temperatura global, cerca de 2000 millones de personas experimentarán temperaturas anuales promedio superiores a 29oC para 2030. En otras palabras, un escenario en el que pocas sociedades han vivido en el pasado. Esta presión puede llevar a que, aproximadamente, 1000 millones de seres humanos se vean desplazados en busca de un clima más favorable. Es necesario señalar que, incluso las acciones más contundentes para reducir las emisiones de carbono y mantener así el aumento de la temperatura global en 1,5oC no eliminarían este tipo de desplazamiento, aunque sí lo reducirían en un 80 %, es decir, a 400 millones de humanos.
Países con grandes poblaciones y climas ya cálidos, como en el caso de la India y Nigeria, se verán enfrentando serias complejidades. India ya sufre olas de calor extremas, y un estudio reciente encontró que más de un 30 % de las muertes relacionadas con el calor en el verano de 1991 a 2018 ocurrieron como un resultado atribuible al cambio climático.
En efecto, si se producen recortes rápidos y profundos de las emisiones para mantener el incremento de la temperatura global en 1,5oC se reducirían enormemente la cantidad de personas afectadas. Por ejemplo, 90 millones de personas en India vivirían con una temperatura promedio superior a 29oC, en comparación con 600 millones si la temperatura global sube 2.7oC. Otros países que se verían gravemente afectados por las altas temperaturas son Indonesia, Filipinas y Pakistán.
Para concluir anoto que revisar esta información me ha llevado a formularme los siguientes interrogantes: ¿Qué pasará con los desplazamientos que se generen en Colombia, por ejemplo, desde la península de la Guajira hacia el centro del país? ¿El país tiene claro que debemos adaptarnos al nuevo clima de las próximas décadas?
