La perspectiva hinduista de la muerte

Un viaje por los textos sagrados y las prácticas funerarias para aproximarse a la idea de la muerte desde la perspectiva hinduista

En el 2022 tuve la oportunidad de estar una temporada en la India y de esa experiencia tomé algunas notas que quiero compartir. La muerte es un tema central en las enseñanzas y prácticas de la religión hindú. Para comprender la perspectiva hindú sobre la muerte, es crucial adentrarse en los textos sagrados y observar las diversas ceremonias y rituales que rodean este inevitable aspecto de la existencia. En esta columna, exploraremos las creencias hindúes sobre la muerte, citando fragmentos de los libros sagrados y examinando las tradiciones funerarias, incluyendo el sagrado ritual de la cremación en las orillas del río Ganges. En la vasta panoplia de textos sagrados hindúes, como los Vedas, los Upanishads y los Puranas, se encuentran profundos tratados sobre la muerte y el más allá. En los Upanishads, por ejemplo, se aborda la noción de que el alma (atman) es eterna y trasciende la muerte del cuerpo físico. Uno de los versos más conocidos, del Brihadaranyaka Upanishad, proclama: “Así como una persona abandona el cuerpo gastado y toma otro nuevo, así el alma abandona este cuerpo y toma otro nuevo”. Esta concepción de la muerte como un paso hacia otra forma de existencia es fundamental en la cosmovisión hindú.

En el Bhagavad Gita, el señor Krishna discute con Arjuna sobre la naturaleza de la vida y la muerte. Krishna enseña que el alma es eterna e inmortal, y que el cuerpo físico es solo un recipiente temporal. En el famoso diálogo, Krishna declara: “Nunca hubo un tiempo en que no existí, ni tú, ni estos reyes. Ni en el futuro ninguno de nosotros dejará de existir” (Bhagavad Gita 2.12). Esta idea de la continuidad del alma a través de la muerte es central en la comprensión hindú de la existencia.

Los sadhu y su relación con la Muerte:

Los sadhu, ascetas renunciantes que han abandonado los placeres mundanos en busca de la iluminación espiritual, juegan un papel importante en las prácticas funerarias hindúes. Estos santos errantes, que a menudo viven en cuevas, bosques o templos, tienen una visión única de la muerte. Para ellos, la muerte no es un fin, sino un tránsito hacia un estado superior de conciencia o la liberación (moksha) del ciclo de nacimiento y muerte (samsara).

Los sadhu, en su renuncia total al mundo material, se preparan constantemente para la muerte. Viven vidas desapegadas y practican austeridades extremas, creyendo que la muerte es solo una ilusión y que el alma es eterna. Su relación con la muerte es un recordatorio constante de la transitoriedad de la vida y la importancia de buscar la verdad espiritual más allá de las preocupaciones mundanas.

Los crematorios del río Ganges:

Uno de los aspectos más conocidos de las prácticas funerarias hindúes es la cremación en las orillas del sagrado río Ganges. Se cree que el río Ganges tiene el poder de purificar el alma y liberarla del ciclo de renacimiento. Por lo tanto, para muchos hindúes, la cremación en las orillas del Ganges es un acto sagrado y esencial para asegurar la liberación del alma del fallecido.

Los ghats, escalinatas que descienden hacia el río, son lugares de gran actividad durante las cremaciones. Las familias llevan los cuerpos de sus seres queridos envueltos en telas blancas y los colocan en piras funerarias construidas con madera. Mientras el cuerpo arde, los sacerdotes recitan mantras y realizan rituales para facilitar el paso del alma al más allá. Una vez completada la cremación, las cenizas son esparcidas en el río sagrado, simbolizando el retorno del alma al cosmos.

La perspectiva hindú sobre la muerte es profundamente espiritual y filosófica, arraigada en una comprensión de la naturaleza eterna del alma y la transitoriedad del cuerpo físico. A través de los textos sagrados, los rituales funerarios y la vida de los santos ascetas, los hindúes encuentran consuelo en la creencia en la continuidad del alma más allá de la muerte. Los crematorios del río Ganges sirven como recordatorio tangible de esta profunda comprensión de la vida y la muerte, proporcionando un lugar sagrado para la despedida final y la liberación del alma hacia su próximo destino espiritual.